No es desconocida la situación actual de la comunidad LGBT en Colombia. No menos, tampoco es desconocida la situación que viven los transexual, en una sociedad en la que encuentran pocas oportunidades de trabajo y de establecer relaciones interpersonales, causada por la poca aceptación de su tendencia sexual.
El transexual se constituye como una persona con una dicotomía sexual, es decir, su cuerpo representa un sexo, pero su cerebro tiene otro sexo. Por otra parte, no se puede catalogar como enfermedad, el ser transexual no es un trastorno, es una realidad.
Algunos países como Suecia y Francia le han retirado el calificativo de enfermedad mental a la transexualidad. Mientras que en otros países como Chile, Bolivia y Uganda manifiestan cifras creciente de homofobia, de violencia a transexuales y discriminación.
La realidad no es entonces como debería: tolerante. Volviendo a Colombia, la situación que se vive tiene varios polos, dos de ellos son la discriminación laboral y la situación de prostitución y maltrato de los transexuales. En la primera las razones de las personas para atentar contra la elección y posición que tienen los transexuales.
En una posición no más cómoda, se encuentran los travestis. Estos a diferencia de los transexuales aceptan su sexo y su cuerpo, pero les agrada jugar con una doble identidad. Y es quizá esta diferenciación, otro foco de discriminación y de mala información entre la gente, puesto que es también injusto hacer uso de una categorización y peor de una mala categorización, como sucede en algunos casos donde las personas no saben diferenciar y confunden ambos términos, haciendo una mala denotación.
Cabe resaltar que los travestis aunque sienten satisfacción con su género y lo que ello representa, atienden a la escenificación del género opuesto, y les resulta pues atractivo, acaparar el género opuesto mediante el uso de su vestimenta y la adopción de comportamientos opuestos.
El interrogante final se lo dejaré a usted, lector. ¿Le parece que en algunos países se considere el transexualismo como una enfermedad mental? Yo le diré, que ni el transexualismo, y el travestismo, debería considerarse trastorno mental, son elecciones, opiniones y además muestras de la libertad del ser humano.